
Mi querido amigo Alexander Briceño de Venezuela me hace las siguientes preguntas entorno a como desde mi perspectiva veo el asunto de empresas saludables y el futuro de ella, y, como veo que esto se haga en mi País Chile.
Desde dentro de una organización como la que pertenezco (organización pública) mi mirada hoy es más bien desde “lejos” no creo que suceda sólo en Chile, pero cuándo se realizan cambios de una administración a otra (después de periodos largos de la anterior administración), el piso se mueve y harto para algunos. Lo saludable de una organización toma tiempo en, primero, “venderla”, eso quiere decir, comprometer a la alta dirección en porque es “rentable” cumplir con ciertos parámetros en el cuidado integral del trabajador y trabajadora, y segundo: que permanezca en el tiempo, dos lineamientos importantes y que requieren de bastante trabajo al interior, sistematizado y por sobre todo comprometido e internalizados por todos y todas.
Lamentablemente cuando dentro de la organización cambia la “cabeza” y los cargos importantes de esta, entonces muchas veces, este cuidado integral se hecha por la borda, y volver a empezar requiere de mucho ímpetu, tiempo, y sobre todo convicción de quienes deben recomenzar.
Las empresas saludables desde mi mirada, es fundamental como primera instancia, el cuidado del activo más importante de una organización, su gente.
Una vez hallas adquirido esa cualidad, de querer al otro y saber que sin él o ella la organización no prospera (indistinto de su rol dentro de esta), el resto pasa a ser la gestión propiamente tal, identificando factores críticos que influyen en el desarrollo de la persona como un ser integral, para posteriormente implementar medidas que ayuden a ser una empresa saludable y prospere en el futuro lo que obliga a movilizar, reunir, evaluar, priorizar, planear, hacer, evaluar y mejorar, y seguir mejorando.
En Chile hay muchas políticas implementadas, otras por implementar, el nuevo Gobierno de la presidenta Michelle Bachelet, tiene dentro de su programa implementar una Política Nacional de Seguridad y Salud en el trabajo (SST), reafirmar el marco dado por el Convenio 187 de la OIT, ratificado por Chile y además de esta Política de SST, se considerarán todos y cada uno de los Convenios y Recomendaciones que forman el Marco Promocional para la SST, por más que algunos de ellos aún no estén ratificados por Chile, según lo expuesto por Pedro Contador, experto en seguridad laboral de la Subsecretaría de Previsión Social, durante actividad organizada por la OIT, en el mes de Abril del presente año
Avances importantes y que requieren de premura, lo anterior debe ser dado en el trabajo grupal y compromiso tanto de trabajadores, empresarios y gobierno.
La Organización Mundial de la salud OMS define entorno de trabajo saludable la siguiente manera:
“Un entorno de trabajo saludable es que en el que los trabajadores y jefes colaboran en un proceso de mejora continua para promover y proteger la salud, seguridad y bienestar de los trabajadores y la sustentabilidad del ambiente de trabajo en base a los siguientes indicadores:
- La salud y la seguridad concernientes al ambiente físico de trabajo.
- La salud, seguridad y el bienestar concernientes al medio psicosocial del trabajo incluyendo la organización del mismo y la cultura del espacio de trabajo.
- Los recursos de salud personales en el ambiente de trabajo, y
- Las formas en que la comunidad busca mejorar la salud de los trabajadores, sus familias y de otros miembros de la comunidad.
De acuerdo a datos de la OMS y OIT hacia el año 2005 se estiman 8% de la tasa global de trastornos depresivos relacionándose estos con los riesgos ocupacionales (datos que sólo son de lugares de trabajo formales y registrados).
En muchos países proliferan fábricas y negocios informales, ni hablar de que estos posean planes de prevención de riesgos de accidentes y enfermedades profesionales.
Hace un tiempo nuestra legislación chilena se enfocaba en regular lo concerniente a los accidentes de trabajo y enfermedades profesionales como un carácter más fisiológico, y determinado por las condiciones sanitarias y ambientales básicas o en el uso de elementos de protección personal, sin embargo hacia el año 2013 se crea Norma y Protocolo que plantea la evaluación y medidas para la prevención de riesgos psicosociales en el trabajo, lo anterior elaborado por el Departamento de Salud Ocupacional del Ministerio de Salud de Chile.
Este plantea objetivos que permitan disminuir la incidencia de enfermedades profesionales, entre las cuales se indica que los factores psicosociales son parte relevante del problema a atacar, esto con miras a tener una población más saludable hacia el año 2020.
El protocolo permite a través de un instrumento (encuesta) abordar aspectos claves de la organización de la empresa, esto obliga a mantener un programa que permita la identificación (a través de la encuesta), medición a través de los resultados, priorizar de acuerdo a los resultados y dimensiones, diseñar e implementar acciones preventivas evaluando la efectividad de las mismas a través de un tiempo definido, que también lo da el protocolo.
Con todo esto es de menester que las empresas ya lo estén implementando o en vías de implementación, muy importante también el rol de fiscalización y más aún el de difusión y comunicación de esta obligación legal.
Denisse Vera Vinet
Jefa de Prevención de Riesgos.
@ssodenisse
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